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Los beneficios únicos del podcast con Jesús Pérez de Santiago

Mumbler

Presentado por

Pol

Jesús Pérez de Santiago es un podcaster que ha evolucionado hasta convertirse en un productor de podcasts, especializándose en utilizar este formato como una herramienta efectiva de marketing para empresas. En el episodio, hablamos de cómo el podcasting le ha servido como una herramienta de auto-descubrimiento y desarrollo de habilidades comunicativas, especialmente en una fase de su vida en la que buscaba respuestas y dirección.

También hablamos de la importancia de la autenticidad y la escucha activa en la creación de contenido.

Finalmente, comentamos las implicaciones del podcasting en el marketing y la construcción de nuestra marca personal. Subrayamos cómo el podcast puede actuar como una plataforma para mejorar la visibilidad de una marca, atraer y retener clientes, y cómo se puede utilizar estratégicamente para conectar con una audiencia de manera significativa.

La conversación también toca puntos clave sobre los desafíos de monetizar contenidos y la evolución continua que requerimos los creadores para mantenernos relevantes y satisfacer las necesidades cambiantes de nuestra audiencia.

Transcripción

Jesús Pérez de Santiago crea estrategias para que tus potenciales clientes quieran escucharte con interés en un podcast. Es uno de los podcasters que ha dado el salto a productor de podcast y que ayuda a las empresas a aprovechar el potencial del podcast como herramienta de marketing. En esta conversación hablamos de barreras mentales, de estrategias, de embudos y de las virtudes del podcast, entre muchas otras cosas. Espero que disfrutes la charla. Vamos allá. Lo curioso es que el podcast, no sé cómo decirlo, pero nos acabó uniendo de una manera o de otra. De hecho, yo creo que estuviste dos veces en mi podcast. Una vez hubo una conversación grupal sobre podcasting y la primera vez fue cuando te conocí y a partir de ahí yo creo que siempre quedó algo de curiosidad por parte de los dos y es un poco lo que nos trae aquí. Correcto. Cuando dos personas tienen una pasión en común, pues es fácil que en algún momento te encuentren. Y más si es el podcast, que al final invita a abrir los micrófonos y charlar un día tranquilamente, con lo cual bueno, 100% normal. Para mí el podcast me generó un montón de emociones porque para mí fue como un descubrimiento. Yo estaba en una fase de mi vida que buscaba muchas respuestas, tenía muchas preguntas y encontraba respuestas y a través del podcast encontré ese camino. Por eso es que, claro, cuando le preguntas a alguien qué es el podcast para él, si te vas a la parte técnica, pues simplemente es un audio, fragmentos de audio que puedes escuchar o consumir a tu gusto, pero en cambio si entras en la definición más emocional, pues para cada uno es algo diferente. Un entretenimiento, pues un rato de relax, paz mental. Cada uno tiene su propia definición. Sí, sí, cada uno encuentra su sitio en el podcasting porque al final no deja de ser una herramienta que cada uno puede utilizar como le plazca. Algunos van más a la parte de tenerlo como un hobby, como una afición. Otros lo convierten más en parte de su profesión, en parte de su marketing. Otros lo convierten incluso en su producto principal. El formato como tal admite que cada uno lo utilice a su antojo. Sí, sí. En mi caso empezó como una mera afición y poco a poco el hecho de que el primer cliente me pidiera que quería un podcast, o sea, que quería lo mismo que yo tenía, eso me dio el punto de partida hacia desarrollar lo que ahora soy, o sea, el dedicarme a la producción de podcast. Esto lo quería ligar con otra cosa. A mí me gusta mucho entrelazar ideas y siempre estoy pensando, o sea, estoy hablando de una cosa y estoy pensando en otra. Entonces, antes de empezar en todo esto, en todo el proceso de ayudar a hacer podcast, para mí el podcast era como un rato donde aprovechaba, desconectaba, hablaba con gente interesante de la cual podía aprender y desarrollaba mi habilidad de escuchar. Que en aquel momento hubo alguien que me dijo, hostia, tío, es que solo hablas tú, no escuchas. Y me propuse, o sea, tuve la firme decisión de decir, hostia, pues tengo que mejorar, tío, es que si quiero ser un buen comunicador, si quiero conectar con la gente, necesito mejorar mi habilidad de escuchar. Y esa frase me tocó mucho en el ego y me hizo cambiar mucha de mi perspectiva sobre lo que era una conversación. Empecé a practicar, empecé a desarrollarme como comunicador, a partir de eso también estoy en un club de comunicación. Y poco a poco, inconscientemente, vas añadiendo a tu forma de hablar, a tu forma de comunicar cosas que inconscientemente la gente percibe y te dicen, hostia, pues fíjate, he visto tu evolución. Y dices, mi evolución, pero ¿qué evolución? Bueno, pues la propia evolución de estar prácticamente todas las semanas grabando uno o dos episodios del podcast. Si quieres desarrollar una habilidad, si quieres escribir bien, escribe todos los días. Al año escribirás, vamos, escribirás muchísimo mejor que el anterior y que tengas algo de curiosidad. Hay una pregunta que me encanta hacer y que quizá esto es lo que me ayuda a entrelazar negocio y vida, que es cuando entro en contacto con alguien, ya sea en LinkedIn, en cualquier red, siempre preguntarle el motivo por el que entró en contacto conmigo. Y esa fue la otra pista que me ayudó también a entrelazar negocio y vida, que es, oye, ¿por qué entraste en contacto conmigo? Y hay como tres palabras que se repiten. Una es podcast, otra es comunicación y otra es social selling. Entonces, es como que la gente ve en mí esas tres patas y de ahí que me haya enfocado al podcast B2B. Has dicho aquí dos cosas muy interesantes. La primera es, oye, la gente cuando quiere tocar, por ejemplo, la guitarra, entiende que tiene que ir a clases y practicar muchas horas para tocar bien la guitarra. En cambio, es curioso como a veces la gente piensa que el escribir o el hablar en un micrófono o el comunicar es algo que tienes o no tienes, cuando es evidente que la gente puede tener facilidad para hacer determinadas cosas. No todo el mundo tiene la misma facilidad para tocar la guitarra a pesar de que estudia muchas horas. Pero oye, si quieres hacer algo bien, pues dedícale tiempo. Y a veces parece que esto de abrir el micrófono y hablar o de escribir tiene que ser algo que te viene de forma innata y no es un proceso de mejora continua como muchos otros hay. Y esto es una barrera mental que mucha gente tiene. Oye, ¿cómo voy a hacer un podcast si no sé hablar en un micrófono? Bueno, es que no sabía nadie cuando empezó. Hazlo, practica, dedica horas, haz un curso si quieres, pero al final se trata de ponerle tiempo si aquello percibes que para ti va a ser importante o te apetece hacerlo. Entonces, es un punto que a veces hay que repetir. Y en segundo lugar, has dicho algo también muy interesante que es, oye, ¿cómo te conoce la gente? ¿De dónde te saca a ti la gente? Y te ubica en el podcast, en la comunicación, en el social selling, porque al final tú has hecho un esfuerzo consciente de trabajar tu imagen personal, tu marca personal, para que evoque estas cosas. Y esta es otra cosa que a menudo mucho creador de contenido y mucho emprendedor también y mucha persona en general deja un poco al azar. La marca personal está ahí aunque tú no la trabajes, aunque tú no la moldees. Tú tienes una imagen que se proyecta hacia afuera, hacia la otra gente. Entonces, es interesante poder un poco trabajar esa proyección que tú haces hacia el exterior para que concuerde con lo que tú estratégicamente quieres que sea. Claro, sí. Respecto a lo primero que dices de la gente que tiene esa creencia, para mí es una creencia irracional. Yo la tenía. Tardé dos años en decidirme a grabar mi primer episodio y, si es cierto, piensas que no eres lo suficientemente válido. Ahí hay una mezcla entre síndrome del impostor, idea irracional, inseguridad, falta de creer en ti mismo y en tus propias posibilidades. Y en cambio, te das cuenta de que conforme vas probando, va a haber gente que se va a acercar a ti. Claro, esto no es de un día para otro. Las primeras veces no te escucha ni Dios. Pero conforme vas avanzando, pues habrá gente que diga, joder, pues mira, me gusta de ti la parte más reflexiva o me gusta de ti la parte más, pues no lo sé, de que eres un preguntón. Cada uno tiene una forma de comunicar diferente y ahí no vamos a poder agradar a todo el mundo. Y respecto a lo otro, a la segunda parte, tiene mucho sentido porque al final tú vas validando en tu negocio o hacia aquel público que quieres dirigirte, vas validando aquellas ideas que tú crees que conectan más con ellos porque ellos te lo están diciendo. Entonces, tú vas proyectando esa idea e inconscientemente acabas como ligando esas ideas que el propio público objetivo o que tu propio cliente te lanza por aterrizarlo. Por ejemplo, el banner de LinkedIn. Yo el banner que tengo ahora dice algo así como, tú no quieres un podcast, lo que quieres es que tus clientes potenciales te escuchen con interés. Pues eso fue básicamente de alguien que un contenido, un día me comentó algo relacionado con esto y empecé a desarrollar como ese lema. Y poco a poco vas escuchando y viendo todo ese proceso. ¿Qué sucede? Que claro, son mini cosas que van sucediendo, pero si eso lo trasladas a 365 días, claro, visto desde fuera son muchísimas cuestiones. Y visto desde dentro es súper lento todo ese proceso porque ves mini avances y tu mente te está diciendo, tío, vas muy lento, apura un poco más y en cambio desde fuera hay gente que te percibe que vas como un auténtico misil. Entonces, la vida misma. La relatividad del tiempo, que a ti te parece que todo va mucho más lento y es mucho más caro de lo que debería ser. Siempre es así. Y desde fuera en cambio, pues como no están tan pendientes de lo que haces, de repente cuando te ven de nuevo dices, hostia, hay una diferencia entre lo que vi la última vez o lo que escuché la última vez y lo que he visto ahora. Que aquí lo voy a ligar con dos cosas. La primera, que nos creemos muchas veces que nuestra audiencia está pendiente de lo que hacemos y esto no es verdad. Es decir, que muchas veces estamos, ay, espera, que voy a publicar esto, que ya me toca, que la periodicidad, que todos están pendientes de que yo publique y esto no es tanto así. Y por eso se produce este efecto que tú estabas comentando, que es, bueno, la gente de repente no me ve o no me escucha, me vuelve a leer, me vuelve a escuchar, me vuelve a ver en un tiempo y dice, ostras, he notado mucho cambio, he notado mucha mejora. Y eso es por eso, porque nosotros nos creemos que están pendientes de todo lo que hacemos cuando en realidad la gente tiene su vida, sus problemas, sus movidas y no están tan pendientes de lo nuestro. Sí, suele ser como una obsesión, sobre todo cuando empiezas. Y muchas veces suele ir ligado a que piensas que crear contenidos es el negocio, pensando en el emprendedor que aún no ha creado nada, simplemente que tiene intención de crear contenidos, que aún no tiene un negocio. Los que ya tienen negocio y quieren comunicar, pues ya es diferente. Pero los que están pensando en, ostras, quiero convertir la creación de contenidos en mi emprendimiento, piensas, estás todo el día pensando en eso, en crear contenidos, en que estás abrumando a la gente con lo que publicas. Porque yo iba a eventos y igual en aquel momento, ahora publico un contenido al día en LinkedIn, pero hace, pues no lo sé, seis meses publicaba uno a la semana y la gente me decía, joder, te veo todo el rato en LinkedIn. Y muchas veces acabas creyendo que estás abrumando a la gente, pero igual para él mucho es que igual cada vez que accede a LinkedIn, que igual es dos veces a la semana, te ve. Bueno, pues si ha interactuado en algún momento, el algoritmo va a favorecer eso, va a favorecer que te vea. Pero la realidad es que cuando eso lo profesionalizas y te tomas en la creación de contenidos como un paso más de todo eso, esa idea se desvanece porque dices, vale, yo creo mis contenidos, sé que habrá contenidos que no los vea nadie y habrá otros contenidos que tengan buena acogida. El paso anterior, o sea, cuando estás en el paso previo, quieres que todos los contenidos sean jodidamente buenos, quieres que todos los contenidos funcionen bien y eso es imposible. Acabas desgastadísimo. Sí, sí, y además es que al final, lo has dicho tú, el algoritmo muchas veces decide y la audiencia soberana sobre el contenido, en el sentido de que tú puedes publicar. A mí me ha ocurrido millones de veces que te curras un contenido súper espectacular, remetes muchas horas, tal, luego lanzas el contenido y aquello, vale, sí, lo ven, algún like, algún comentario, pero poca cosa. Y de repente un día te pasa una idea rápida por la cabeza, lo transformas rápidamente en un contenido del tipo que sea, en una red social o en un podcast o en una newsletter y de repente aquella idea fugaz a la que has dedicado relativamente poco tiempo comparativamente con otros productos o otros contenidos, de repente explota y a la gente le encanta y tienes un montón de interacciones. Esto alimenta al algoritmo y se genera algo mágico. Oye, eso mágico es muy difícil de controlar, es muy difícil de saber cuál va a ser el contenido mágico. No hay fórmulas ahí. Entonces, al final todo pasa por crear contenidos, saber a quién te quieres dirigir, evidentemente, para que sean unos contenidos adecuados y que aporten valor, pero se trata de crear, de producir y soltar al mundo y luego trabajar un poco también esa parte de difusión que tú estás haciendo también ahora en LinkedIn, que también es muy importante y es un apartado en el que a menudo nos olvidamos o porque nos da pereza o porque ya estamos muy cansados de producir el propio contenido y llegamos desgastados a la difusión o todo esto. O incluso que la difusión sea simplemente un mero copia y pega y no le das la versión nativa, que a veces es cambiar cuatro cosas, pues cambiar y adaptar la cover del capítulo, lo adaptas a LinkedIn y le das el formato tipo LinkedIn para que la gente interaccione y es increíble, a veces el mismo texto, pero cambio la imagen y digo yo, hostia, la gente aquí reacciona, comenta, en cambio en el otro no reacciona nada y no entiendo por qué. Pues bueno, a veces no hay que buscar explicaciones, simplemente es esto funciona, pues venga lo voy a replicar y a veces también hay otra sensación ligado con lo que tú dices, que es la de, hostia, tengo que ser siempre coherente con lo que estoy publicando, tengo que repetir este tema y voy hacia, tengo que hablarle siempre a mi público objetivo y a veces pierdes esa parte de innovación, de probar o de hacer cosas diferentes. El otro día he escuchado una frase muy chula de Carlos Gómez de Bibla, que es un ex Google, y decía algo así como ser innovador es cambiar muchas veces de opinión, la mayoría de la gente no se atreve a eso porque tiene miedo a, uy, es que ahora me van a ver cambiando de opinión, bueno, pero el tuyo de hace dos años igual estaba convencido de eso, en base al contexto que tenías, en base a la información que tenías, pero ahora con tu nuevo contexto tienes esa creencia y crees que es así y cuando lo crees es más fácil que tu contenido sea más creíble. 100%, al final el cambio es la constante, entonces cambiar, adaptarse, mejorar, intentar hacer pequeñas mejoras que te vayan mejorando o llevando hacia la excelencia en tus contenidos, pues tiene que ser algo asumido en el día a día y tiene que ser parte del proceso. Entonces, oye, cambiar de opinión es 100% normal, de hecho lo que no es normal es no cambiar y mantenerse ahí pegado a una creencia que tenías hace cinco años simplemente por el miedo que alguien te saque un tuit de hace cuatro años y te diga, es que tú decías en su momento que no sé cuánto. Por ejemplo, el otro día lo comentábamos en el episodio anterior de este podcast con Leo Menéndez, decíamos, ostras, hemos sido defensores en este podcast de la periodicidad de los episodios y de los contenidos de forma estricta. Oye, si te has comprometido a sacar un contenido los martes a las ocho, lo tienes que sacar a los martes a las ocho. Y yo con el tiempo he ido relativizando esta afirmación y esta creencia y hoy en día digo, oye, depende, si no tienes nada a aportar, si lo que vas a crear no aporta nada a tu audiencia ni a ti, no es necesario hacerlo. Así que démonos un poco de flexibilidad en la periodicidad, incluso en el formato, para podernos adaptar de forma natural a las cosas que suceden. Hay que encontrar el equilibrio, porque tampoco la anarquía total tampoco es buena, pero sí darnos un poco de flexibilidad. Sí, porque si no puedes acabar en el burnout, acabas quemado por esa propia autoexigencia de tengo que cumplir, tengo que... El otro día Matt D'Avella dejó un tiempo de publicar porque, joder, se le fue la vena creativa, bueno, son movidas que nos pasan a todos y que incluso en el propio podcast yo tengo momentos de decir, hostia, las personas que estoy trayendo ya no me están molando tanto o tengo que cambiar un poco el guión y hablar de otras cosas, aunque el contexto sea el mismo o lo que vaya a contar sea parecido, pero quiero contarlo de otra forma, ¿no? Y cuando tú mismo te aburres de escucharte a ti mismo, porque el podcast es que te estás escuchando constantemente, cuando te aburres de tu propio discurso y del discurso del que entrevistas, por ejemplo, en caso de que sea de entrevistas, tienes que hacer algo, si no te mueres, ya sea que estés en el éxito y porque lo estés petando, pero es que tú mismo no aguantas en esa línea. Y nuestra forma de consumir también va cambiando, porque yo antes igual consumía más contenido de, pues no lo sé, más inspiracional o más, cuando estaba con la crisis existencial, más de contenido de encontrar un sentido y ahora voy a contenido más práctico, más teórico de, pues como el podcast de corte y de escalando agencias o contenido más aterrizado. Depende de tu momento, vas a necesitar un tipo de contenido u otro. Sí, y esta es otra cosa de la que tenemos que ser conscientes, de que la audiencia, vuelvo a lo que decía antes, tiene su vida, tiene sus movidas, tiene sus temporadas, que igual una temporada dice, no, es que ahora quiero escuchar toda inspiración. Luego dice, no, es que ya estoy cansado y ahora quiero escuchar solo audiolibros, porque lo que quiero es desconectar y cuando más alejados sean de mi realidad, pues mejor. Y luego vuelve a escuchar audiolibros más de su temática o podcast de su temática. Entonces, a veces también nos obsesionamos en que hemos hecho mal para que nos dejen de escuchar cuando, o ver o leer, cuando quizá simplemente que los gustos de esa persona han cambiado o le apetece durante dos meses desconectar y no escuchar, ni ver, ni leer nada relacionado con su negocio o su profesión. Esa parte es súper chula, tío, la de comprender por qué te escuchan o no te escuchan, ¿no? O sea, cuando empiezo con un nuevo cliente siempre estoy en plan, los primeros contenidos que en la producción de su podcast estoy siempre testando y viendo por qué motivación pinchan en la cover, por qué el título este le hizo, ¿no? Esa parte es súper chula y quizás es de lo que más nos genera tensión, ¿no? Con tu propio contenido. Igual con contenido de terceros, ¿no? Porque no hay la emoción mezclada y ahí es más sencillo decir, hostia, pues mira, este funciona, ¿no? Eres más objetivo. Pero con el tuyo mismo estás inmerso ahí en tu propio ego, en tus movidas de, joder, hice esto con todo el cariño del mundo y ahora no consigo resultados. Claro, es difícil eso, ¿no? El encontrar el punto de tu audiencia y a veces no te pillan. Igual has cambiado tú internamente y al interlocutor que tenías hace un mes ahora ya no es el mismo y dice, hostia, este tío ha cambiado, ¿no? ¿Qué sucede? Hay personas que dices, pues ya no me mola lo que... o ya he aprendido todo lo que tenía que aprender de él y para mí ahora ya no es una autoridad, me cambio, me voy a otro creador de contenidos. Y eso, asumir eso, yo creo que también forma parte del proceso, de que, hostia, no pasa nada, pero es que pasa con cualquier cosa en la vida, con los mentores. Tú estás con un mentor y llega un punto que, pues, joder, ya no te puede ayudar más en esa parte o ya no hay la misma afinidad. Tienes que buscar otro que te ayude a seguir escalando. Sí, y hay que asumir eso con naturalidad porque, de hecho, como audiencia lo hacemos, es curioso porque como audiencia lo hacemos y lo vemos como algo natural, el dejar de escuchar a alguien, el dejar de leer a alguien y saltar y luego vuelvo y luego me voy y luego escucho a aquel y luego ahora en lugar de ver todos sus vídeos de YouTube veo solo algunos, como audiencia lo tenemos normalizado porque es algo que hacemos de forma natural y, en cambio, como creadores es como que nuestro ego o lo que sea nos molesta que esto suceda y entonces, bueno, oye, si estamos jugando este juego y cuando tú eres audiencia estás dispuesto a normalizar unas cosas, ¿por qué no las normalizas cuando estás del otro lado y eres el creador? Si las normalizas es que tu vida va a ser mucho más fácil. El otro día escuchaba una entrevista a Casey Neistat y decía esto, mi vida cambió el día que asumí que no era tan importante para mi audiencia, que no estaban pendientes de mí, que no era tan esencial, que no pasaba nada si no veía en todos los vídeos. Cuando sueltas un poco ese lastre, de repente, pues tienes más espacio para pensar, para ser más creativo, para hacer lo que a ti te apetezca, lo que te resuena en aquel momento, sin estar tan pendiente de qué va a decir mi audiencia. Fíjate, yo la verdad es que eso no le doy demasiadas vueltas. Igual es como que no me llego a replantear ese pensamiento. Perdón, o sea, que me surja el pensamiento y que yo después lo posprocese y le dé un sentido. Yo siempre trato de racionalizar aquellos pensamientos que son recurrentes para encontrarle un sentido. Esa parte me cuesta y cuando hay mucha gente que me lo comenta y que, joder, ahora tú me lo has recordado, me hace pensar en que igual a veces nos excedemos en la parte de empatía. ¿Cómo explicarme con esto? Nos obsesionamos tanto en cumplir los deseos de la audiencia que al final te olvidas de ti mismo y piensas que tu audiencia te está siendo infiel, pero al final es un problema más tuyo. 100%. ¿Hola? Perdón. Soy Pol, que estoy editando la entrevista. Aprovecho para comentarte algo. Si creas contenidos, esto te va a interesar. En Mambler.io puedes alojar, distribuir y monetizar tus podcasts y contenidos en audio. Y todo esto con una herramienta muy fácil de usar que no requiere conocimientos técnicos. Además, en Mambler.io tienes herramientas para promocionar tus contenidos y alcanzar nuevas audiencias como la newsletter, los emails segmentados, la página del creador o la sección de Discover donde te pueden descubrir. Y aquí viene lo mejor. 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Claro, tú no te estás vendiendo como un creador de contenido, simplemente estoy compartiendo aquí valor. O sea, el creador de contenidos tiene siempre esa tendencia a dar, a dar, porque yo creo que es por su propia naturaleza o lo que le gusta, porque es alimento para su ego, porque va a haber gente que le diga que guay y eso mola mucho, está genial. Pero el otro día me pusieron un símil muy chulo, que es aquel músico callejero que está en la calle, cuando finaliza su actuación siempre pasa la gorra. Es que es tal cual. Si tú estás aportando una reflexión, un valor a tu audiencia, si quieren profundizar más en ello, o si quieres venderle un servicio, o si quieres crear una membresía, joder, tiene que asumir que tu dedicación a eso tiene un coste, porque ellos van a conseguir una determinada cuestión. Y también lo ligo con otra cosa, que escuchaba, no recuerdo qué podcast era, pero hablaban sobre... Habían desarrollado una aplicación sobre salud... No, perdón, sobre hábitos del sueño. Y resulta que consiguieron bastante pasta para, no sé si 4 o 5 millones de euros para desarrollar el proyecto, lo lanzaron, pero conforme iban avanzando se daban cuenta de que la gente no compraba lo suficiente. Entonces probaron a lanzarla en gratuito y en gratuito, hostia, 100.000 descargas, 200.000 descargas, pusieron una versión de pago y con esa versión de pago no se vendía nada, se vendía igual un 5%, vamos, que no era rentable. Se dieron cuenta de que no había negocio, perdón, no había mercado para esa aplicación. Lo intentaron a la segunda y se dieron cuenta y dijeron cerramos la startup porque no tiene sentido, o sea, no hay mercado, la gente no está dispuesta a pagar por este dolor. Y yo creo que los creadores de contenidos deberíamos de aprender también de esa parte, sobre todo cuando empezamos, que si quieres crear un contenido de mucho valor y que no te desgaste, no siendo el contenido gratuito, tienes que cobrar por ello y validar que tu audiencia valora de ti o te tiene como autoridad y está dispuesto a pagar. Yo creo que va muy por ahí. Yo no estoy muy a favor de los contenidos premium, que esto igual genera polémica y van a decir, wow, ¿cómo los contenidos premium? Para mí tiene más sentido, sobre todo cuando empiezas, llevar, no tanto a los contenidos premium, sino llevarlo hacia un servicio, hacia algo donde tú puedas aportar valor, ya sea una formación, porque va a ser mucho más sencillo venderlo. No vas a ir a volumen, vas a ir a un proyecto personalizado donde la gente esté dispuesta a pagar más y no es lo mismo tener que vender 100 infoproductos que vender dos mentorías o dos lo que sea, o dos servicios de lo que te dediques. Yo lo que veo, recogiendo un poco tu hilo, es que lo estamos viendo cada vez más, lo que muchos creadores de contenido hacen es que no son creadores de contenido solo, son muchas cosas. Y aquí es donde nos encontramos, pues que hay gente que, como profesionales de algún sector, venden servicios, como tú ahora estabas comentando. Luego puede ser que tengan productos digitales, un ebook, un descargable, un podcast de suscripción, un audiocurso o un lo que sea, que lo venden también y esto les permite complementar el conjunto de ingresos que tiene durante el mes ese profesional. Realmente que haya creadores de contenido que se dediquen solo a la creación de contenido, evidentemente los hay y los habrá, pero yo creo que el gran conjunto, el gran grupo de gente y de profesionales, al final van a ser los que tienen varias fuentes de ingresos y una de ellas pueden ser contenidos de pago. Sí, sí, sí, tiene sentido. Es lo que tú dices, ir validando y probando y viendo, vale, tengo servicios que igual es la parte más importante ahora para mis ingresos y voy a tener pues ese infoproducto de 15, 20 o 30 euros que me dé visibilidad y que también puedas encajar dentro de tu embudo para que te conozcan, para que digan, hostia, por 15 euros invierto, veo cómo trabaja Jesús o veo cómo hace los contenidos y igual si me planteo hacer un podcast, pues puede ser que sea la persona que elija para que me ayude. Correcto, al final es un tema de, al final la venta de servicios no deja de ser un intercambio de tiempo por dinero y al final es una forma, el tener productos digitales o tener otras fuentes de ingresos que no estén tan ligadas a tu tiempo, es una forma de liberar algunas de tus horas para poder innovar, para poder probar cosas nuevas, para poder testear. Si yo todo el día estoy vendiendo servicios, tengo todas mis horas ocupadas, si consigo tener alguna otra fuente de ingresos que no esté tan ligada a mi tiempo, pues son horas que me puedo autopagar a mí mismo para dedicarme a otras cosas y esto es para mí lo que es más interesante y vamos viendo como profesionales, como por ejemplo Alex Llull que ha pasado por aquí por el podcast, que tiene CreatorGest en Mambler, un podcast que os recomiendo súper interesante, pues nos contaba que está haciendo este proceso, que él estaba 100% servicios y que poco a poco, pues sus productos digitales van ganando un porcentaje de sus fuentes de ingresos sin la intención de dejar los servicios en ningún momento, porque puedes aprenderte, puedes renovar, trabajas con clientes, puede ser un trabajo súper interesante, pero que lo otro te va sumando y te va ayudando pues a confeccionar este conjunto de ingresos que no estén tan ligados a tu tiempo. Sí, sí, sí, sí, tiene sentido, tiene sentido. Yo de hecho, por ejemplo, sí que me enfoco más en la parte de servicios, tanto de formación como de producción de podcast y los infoproductos siempre es algo que, de hecho, en breve me gustaría sacar mi primer libro. Cuando digo en breve, medio plazo, ya sabes cómo funciona esto. Todo muy tranquilo. Sí, sí, hasta que no tienes la presión esa de que este es el deadline, no decides. Y los infoproductos, joder, cuando cuando consigue, cuando conviertes ese infoproducto en un lead magnet de valor, yo le veo mucho sentido, porque al final es como que entra en ese embudo. Claro, yo siempre estoy pensando en que atraiga leads para que a partir de ahí se genere una relación y haya una venta posterior de lo que sea. Lo que me echa para atrás es pensar en esos infoproductores que empiezan en YouTube y generando contenido, generando contenido y piensan en monetizar a través del propio contenido premium, que sea un episodio adicional o algo. Eso es muy complicado, eso solo está al acceso de gente que tiene unas audiencias bestiales. No es accesible para cuando estás empezando. Claro, al final es lo que decíamos antes, tienes que conformar tus fuentes de ingresos con un conjunto de cosas que te puedan ayudar. Ahora mismo en Mambler hay creadores que ingresan más de 1000 euros al mes con sus contenidos premium. Bueno, pues esto no es nada desdeñable. ¿No viven solo de esto? Pues está clarísimo que no, pero bueno, puede ser una fuente de ingresos muy interesante para complementar todo lo que hacen. Y la otra cosa, y yo creo también, es el otro peligro de los infoproductos, es que parece que hay gente que vive montada en el dólar gracias a los infoproductos. Y sí, puede que haya alguno, evidentemente, pero el común de los mortales, pues tenemos algún infoproducto de pago y luego prestamos servicios y luego tenemos una herramienta que vendemos no sé qué y luego tenemos otra fuente de ingresos, un e-commerce, un tal... O sea, que es normal que tengamos varias fuentes de ingresos y que una de ellas puedan ser los infoproductos. Infoproductores que realmente solo vivan de sus infoproductos, hay pocos. Sí, sí, sí. Yo por lo menos no conozco muchos y he traído a muchísima gente al podcast y al final es un ingreso adicional. Y también te lo tomas como eso, como una diversificación, como algo que te aporte a tu actividad principal. Ciertamente. Y luego, otra reflexión que me venía cuando te escuchaba, hablando de los in-magnets, es que al final todos son instrumentos. Antes hablábamos del podcast, ¿no? El podcast lo puedes utilizar como un canal de captación, lo puedes utilizar como el propio producto que pagan para escuchar, lo puedes utilizar como un canal de captación de leads, como mil historias. Lo mismo pasa con todas estas herramientas que estamos comentando. Igual un contenido te conviene más para tu estrategia que sea un lead magnet que no venderlo, o al revés. En otro caso, para un creador puede ser más interesante que ese contenido sea un contenido de pago y no un lead magnet. Por ejemplo, puede utilizar un contenido de pago en una escalera de valor. Tú puedes conseguir el lead de una persona, vender de un primer producto o un infoproducto a un precio asequible, que le permita acceder a tu contenido más premium, tener una relación contigo, que tú veas que aquella persona esté dispuesta a pagar y que por lo tanto está caliente para poderla trabajar posteriormente, y luego lo puedes ir subiendo por una escalera de valor que acabe vendiendo servicios también. Es decir, que los embudos se pueden montar de mil formas distintas y que al final cada producto puede tener un embudo distinto. Y que tú, como persona que tiene varios negocios y varias fuentes de ingresos, en una fuente lo puedes utilizar de un modo y en otra la puedes utilizar de otro. Sí. Y no se chocan entre ellos. Tú puedes tener un podcast que te sirva para captar leads para tus servicios y puedes tener un podcast de pago al mismo tiempo y no ocurra nada. No, no. Sí, es como, uy, tengo un podcast de pago y un podcast de… Es que al final el modelo mental de cada uno es tan diferente. Por eso es tan importante el relacionarte, escuchar a mucha gente. El otro día estaba en un podcast en directo y al finalizar la grabación del podcast presencial en Vigo, me decía uno, joder, es que ahora si no tienes 15.000 seguidores en Instagram es imposible funcionar. O es que, ¿y cómo hacéis para…? Y yo en plan, pero es que con mil seguidores bien cualificados puedes vender servicios. No es cuestión de tanto volumen. Claro, si tienes volumen y demás, pero si tú a esa audiencia no la retroalimentas, no le das contenidos que les apetezcan, de poco va a servir, ¿no? Entonces ahí el estar constantemente escuchando e iterando es la clave. Es cansino, sí, pero es que forma parte de esto, ¿no? Y si quieres acceder a… O sea, si quieres ser un buen creador de contenidos, tienes que estar constantemente innovando. No queda otra. Sí. Y eso que comentas me lleva a la idea de la magia del nicho B2B, ¿no? Porque muchas veces, a nivel de sociedad, cuando escuchamos contenidos o vemos creadores de contenido, confundimos o lo ponemos todo en el mismo saco, ¿no? Al final es muy diferente unos contenidos que se dirijan al público en general, ¿no? Porque hablan de cine, de series, de libros, tal, que otros contenidos que sean mucho más de nicho, mucho más específicos de un tema concreto y a menudo mucho más cercano al tema profesional. Claro, es lo que decías tú, puede ser mucho más rentable una audiencia de mil seguidores o mil emails en tu base de datos, si están bien segmentados y bien cualificados y son de un determinado sector, que tener un millón de seguidores en TikTok, ¿no? ¿Por qué? Porque si les tienes bien segmentados, sabes lo que les interesa, tienes su confianza, hay una relación con ellos, pues tú les puedes vender muchas cosas, ¿no? Servicios, productos, infoproductos, todo lo que quieras. Entonces, esa confusión también hay que explicarla muy bien, porque si tienes una audiencia pequeña, pero muy cualificada, puedes hacer cosas muy interesantes. Sí, esto es como lo de una multinacional y una startup pequeña, ¿no? La startup pequeña se enfoca en cuatro o cinco perfiles de clientes y resuelve muy bien su problema y va muy al detalle. La multinacional o una agencia de marketing muy grande va a todo. Yo ofrezco servicio a todo el mundo, pero el servicio no va tan hilado como el otro, ¿no? Y yo creo que una de las, joder, una de las claves que ayuda mucho es el tema de la prospección, ¿no? Y diréis, buah, prospección, ¿cómo prospección? Claro, tú tienes en mente esa idea de cliente, con quien te gustaría trabajar, ¿no? Entonces, tienes tu lista de email, les envías mails, trabaja esa relación y busca a otros que puedan entrar en tu lista o que puedan entrar en tu zona de contacto a base de llamar a puertas. Y el podcast ahí puede ser una buena vía, ¿no? Para establecer relación con ellos. El hecho de, oye, pues te traigo a mi casa. Como hacen la mayoría de los grandes podcasts, como el de WebPositor, como el de generas un montón de relaciones a través de eso, ¿no? Y a veces pensamos en el podcast simplemente como, ostras, soy un creador de contenidos, entrevisto a gente, pero lo que estás generando con todo eso es una red de contactos impresionante que a medio y largo plazo te puede traer buenas cosas, ¿no? Me he ido un poco por las ramas de lo que me decías, ¿no? Sí, sí, no, pero es 100%, es 100% así. De hecho, tú cuando entrevistas a gente, entras en contacto con gente, has hablado una hora con esa persona, tienes su correo, tienes su teléfono, muchas veces, ¿no? Has establecido una relación y a partir de ahí siempre está a mano para enviarle un correo, un email, un… Claro, no olvidarnos de que, sí, los que están en tu lista, genial, ¿no? Tienes tu lista de correo, pero no te olvides de retroalimentarla y que esas relaciones con esas personas, no pasa nada por enviarles un email y pedirles algo. Es probable que no te respondan, ¿vale? Pero tú ya eso lo has pedido y ese email va a quedar probablemente ahí en la mente de esa persona, lo que le has dicho, lo que le has referenciado, igual dice, joder, no sé qué responderle, porque no sé qué responderle, a mí me pasa, a veces hay correos que digo, hostia, a veces me llegan muchas peticiones para venirse al podcast y hay muchas que no las respondo, porque igual no es el momento o lo que sea y a veces te acuerdas y de allí a tres meses dices, hostia, este tío me había enviado una invitación al podcast para venirse al podcast y en aquel momento no, la propia pereza del momento, ¿no? Entonces, tú envía ese email y queda ahí, vale, perfecto, igual te puede decir que eres un pesado, te puede decir que tal, pero vas a ir aprendiendo y probablemente el siguiente email va a ser mucho mejor que el anterior, porque te darás cuenta de que le has dicho esto, has tratado de venderle, no va de vender, va de buscar relaciones, la venta vendrá después. 100%, y esto por las dos vías, ¿no? Por la gente con la que charlas en tu podcast, a la gente que invitas y también con tu audiencia, que al final el podcast es un instrumento espectacular de generar un vínculo emocional, porque al final no deja de ser que una persona que escucha tu podcast, te está escuchando cada semana o cada dos semanas, media hora o una hora seguida, eso es como, es mucho tiempo de impacto, ¿no? Si lo midiéramos en tiempo publicitario, es mucho tiempo de impacto que está escuchando tu voz. Entonces, eso yo lo he más que validado con mucha gente que tiene podcast y que lo utiliza como un canal para vender sus servicios o sus productos y siempre dicen lo mismo, oye, la gente que me está escuchando percibe que ya me conoce. Y como cree que ya me conoce, sabe muchas cosas, porque es así, sabe muchas cosas, está escuchando mucho y tal, aquí han bajado un montón de barreras, ¿no? Entonces, si alguien te está escuchando en tu podcast y un día tienes que sentarte con ese alguien para negociar algo o para vender un producto o para vender un servicio, tienes un montón de cosas ganadas, ¿no? Porque aquella persona ya tiene confianza contigo, te conoce, sabe que eres experto, sabe que tienes experiencia, que has trabajado con cliente A, B y C, sabe un montón de cosas, ¿no? Que son muy importantes, porque todo este trabajo te lo ahorras. Entonces, como quien dice, puedes sentarte a la mesa a negociar directamente, bueno, qué te vendo y qué precio le ponemos. Una relación de iguales, justo. Total. Sí, sí. Es que la relación de iguales lo que hace es que, joder, nos vayas por las ramas, la otra persona nudo de ti no esté tratando de validar si puede ser el proveedor adecuado, ya sabe, y te conoce muy bien. Y esa parte es brutal, porque, joder, me estoy acordando de un mensaje de... Claro, es que a todo esto, lo que decías tú del vínculo que se genera, claro, la gente te está escuchando. Y al final son muchas horas y tú en el podcast acabas soltando cosas de tu trabajo, movidas mentales, lo que sea, ¿no? Porque yo para mí un podcast no tiene sentido separar a la parte profesional de la personal. Siempre hay algo ahí que se relaciona, ¿no? Y yo al principio del podcast, cuando empezaba los primeros episodios, siempre decía aquello de que no me gustaba nada mi voz. Y fue un proceso de cariño, de cogerle cariño a mi voz. Y un día, en una publicación en LinkedIn, me sorprendió porque me llegó un mensaje de, por cierto, me encanta tu voz, que lo dijiste en un podcast. Y dices tú, hostia, tío, ¿hasta qué punto se acuerdan o quedan ahí cosas en la mente de la gente por el hecho de estar escuchándote de forma periódica? Sí, es brutal, es brutal, porque al final es eso, ¿no? Es en realidad que saben muchas cosas de ti y te conocen. Y eso, luego, cuando pasas al mundo físico, a veces te sorprende, ¿no? Porque te encuentras a alguien que tú no conoces, o sabes quién es, o te suena y tal, y el trato que él tiene contigo o ella contigo es súper familiar, porque es que llevo dos años escuchándote cada semana. Entonces, para mí es Paul, ¿no? O sea, ya lo conozco. O incluso de bloqueo, porque a mí me tiene pasado, hostia, Jesús, me hace raro, me pasó en un evento de, hostia, tío, te escucho todas las semanas, que ahora se me hace raro hablar contigo, ¿no? Es como, se me hace raro escucharte, ¿no? Es una parte así. No estoy acostumbrado a que haya bidireccionalidad en la conversación, ¿no? Estoy acostumbrado a escucharte, pero no poderte responder. Y es como raro que, de repente, estemos aquí juntos y podamos charlar. Oye, y te quería preguntar, que eso sí lo tenía, de hecho quería que fuera una conversación abierta, como ha sido, pero había una pregunta que te quería hacer. ¿Tú que trabajas con empresas y ayudas a producir podcast para empresas? ¿Cuáles dirían que son las tres claves para que un podcast de empresa tenga sentido y responda a la estrategia de esa empresa? La primera, hay que hacerse un montón de preguntas, ¿no? O sea, yo le llamo, destripo tu negocio y básicamente es tratar de conocer, por un lado, el objetivo que tiene el CEO de la empresa o, digamos, el responsable de marketing de esa empresa, ¿no? ¿Qué idea tiene? ¿Sobre cuál es el objetivo de ese podcast? Y, después, ligarlo muy bien con el objetivo que tiene aquella persona que va a ser el comunicador. Porque siempre les planteo la idea de que, si vas a lanzar un podcast, no va a ser un podcast para un mes, o sea, va a ser un podcast para medio-largo plazo. Tienes que plantearte 6-12 meses para probar el contenido e ir mejorándolo, ¿no? Entonces, es importante que ese comunicador, esa persona que vaya a compartir, tenga un vínculo con ese objetivo del proyecto. Si no, va a ser muy difícil que le des continuidad. Porque el comunicador es la clave. O sea, el comunicador es la clave. Las emociones que transmita, las sensaciones que él sienta y, también, las personas a las que vaya a entrevistar, en caso de que sean entrevistas o que vaya a hablar solo, es clave, ¿no? Entonces, por un lado, tener claro cuál es el objetivo de los dos, del comunicador y de la persona y de la empresa, o sea, y de los objetivos de la empresa. Una vez aterrizado todo eso, llega la parte más de definir la propuesta, ¿no? Digamos, la propuesta de valor del podcast, ¿no? Y ahí es clave conocer al público objetivo. Es decir, qué es lo que quieren oír aquellos. Entonces, la pregunta ahí es, oye, de tu audiencia, de tu público objetivo, ¿por qué va a merecer la pena que escuche tu podcast? Y esa pregunta es bestial porque, hostia, ¿por qué coño me van a escuchar? Puede ser que en tu sector aún no haya ningún podcast, pero, aun así, van a tener que descubrirte por qué van a querer escucharte. Y, una vez llegado a ese paso, llega, quizá, el momento más crítico o el más comprometido, que es grabar el primer episodio, ¿no? Y ahí, estantear y ver, realmente, desarrollar el guión, desarrollar la estructura, desarrollar aquella escaleta que sea persuasiva, que capte la atención, ¿no? Entonces, son como esos tres pasos, quizá, las claves. El tener un objetivo, el saber hacia dónde quieres ir, quién es tu público objetivo y, por otro lado, accionar, pasar a la acción, grabar el primer episodio y, a partir de ahí, empezar a mejorar. Qué difícil pasar la acción, ¿eh? Hacer ese primer paso, cuántas dudas siempre, cuántos miedos y cuántas ganas de hacer las cosas excelentes desde el primer día, cuando, en realidad, hay que hacerlas solo y, luego, ir iterando e ir mejorando. Cuando empiezas, quieres que el primer episodio sea el mejor de todos y, lo curioso, es que siempre es el peor. Mal iríamos. Es decir, es positivo que sea así porque, al final, quiere decir que tú estás evolucionando, ¿no? Si no, mal. A no ser que, claro, si ya vienes de proyectos anteriores, pues, obviamente, tu primer podcast va a ser la repera porque ya tienes experiencia. Pero no es lo habitual. Lo habitual es que empieces desde cero, claro. Y, a nivel de empresa, de todo lo que has comentado, lo que me ha llamado más la atención y, para mí, es el reto principal es, bueno, ¿qué ofrezco? Es decir, ¿qué ofrezco a mi audiencia que puede ser valioso por sí mismo y que puede aportar valor y que, al mismo tiempo, entretenga y que la audiencia tenga ganas de escuchar ese contenido más allá de mi servicio o mi producto? Porque, al final, lo que no puede ser un podcast es un panfleto publicitario porque, entonces, nadie lo va a escuchar. Lo que tiene que ser es un contenido que aporte valor y que entretenga, si puede ser. Entonces, aquí, para mí, es el gran reto. Sí. Esto es como cuando te dicen... Vas a empezar a aprender y te dicen, ¿y qué vas a hacer? Bueno, quiero entrar en este sector. ¿Y qué vas a hacer? Y, entonces, te lanzan la pregunta, vale, ¿qué hace tu competencia? Mejóralo y ya está, ¿no? Vale, si ya hay referentes, pues, lo único que tienes que hacer es no hacer lo mismo que esa persona. Yo qué sé, si van a ver una entrevista de Irra Bravo, pues, después de acabar la entrevista, probablemente te quedes con ganas. Si escuchas otra entrevista y las preguntas son las mismas, no vas a querer escucharlo. Pero, en cambio, si el contenido que tú aportas es diferente, pues, ahí es donde puedes dar con la tecla, ¿no? Entonces, se basa mucho en saber cuál es la propia curiosidad del entrevistador, o sea, qué curiosidad le gustaría saciar con ese entrevistado. Y, por otro lado, ver si esas preguntas que haría el entrevistado están entrelazadas con la necesidad que tiene la audiencia. Lo habitual es que sí. Si es en caso de formación, lo más habitual es que tú seas la versión 2.0 y tu audiencia sea la versión 1.0, ¿vale? Entonces, lo más probable es que lo que tú sepas, o sea, que lo que tú compartas, le vaya a interesar a los otros. Cuando es en el caso de servicios, que ya no está tan ligado con eso, pues ahí se basa más en, vale, en caso de un podcast sanitario, ¿no? Como en el caso de un cliente, ¿no? Que quieren opositar. Claro, él realmente no es opositor, no tiene mera curiosidad, pero le interesa la parte pedagógica, entonces eso lo liga muy bien con lo que le interesa a su audiencia. Va a ser un podcast pedagógico, porque hemos encontrado el nexo de unión entre lo que a su audiencia le interesa y lo que a él le parece interesante para contar. Sí, sí. Encontrar ese equilibrio, ese punto en el que eres capaz de generar un contenido que tiene interés para tu audiencia y al mismo tiempo satisface tu necesidad como negocio. Que no deja de ser que te escuchen, generar esa confianza para acabar luego vendiendo un servicio, un producto o lo que sea. Justo. Hay una frase que me encanta, que es un buen podcaster consigue que su entrevistado no diga lo mismo que en los tropecientos podcasts en los que estuvo. Cuando consigues eso, vas a captar la atención de tu audiencia, porque si quieres saciar esa curiosidad que tienen, vas a hablar de cosas totalmente diferentes y va a ser aire fresco, ¿no? 100%. Oye Jesús, pues creo que nos ha quedado aquí una charla bastante redonda. Han salido muchas cosas interesantes. Te agradezco un montón tu tiempo y la verdad es que he disfrutado un montón. Yo me lo he pasado muy bien, tío. Aparte, lo haces súper dinámico. Siempre estás ahí pendiente de lo que está diciendo el otro, lo ligas muy bien. Eres un gran comunicador, Pol. Gracias, te agradezco un montón igualmente. Gracias a todos por escuchar y nos escuchamos en el siguiente episodio. Un saludo. Chao, chao. Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org
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